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Elementos para un exitoso pacto de integridad
06/07/2015
Llamamiento a la colaboración de Transparencia Internacional - España. Convocantes: Manuel Villoria Mendieta y Esteban Arribas Reyes (TI-España)

Desde comienzos de marzo de 2015, Transparencia Internacional – España está desarrollando un proyecto de cuatro años de duración, controlado por el Banco Mundial y que fue convocado internacionalmente, financiado por la Siemens Integrity Initiative, denominado: “Implementar y evaluar las políticas de integridad corporativas en el sector privado en España: un enfoque holístico”.

El Objetivo 2 del Proyecto se denomina: mejorar la Integridad en la Contratación Pública en España a través del diseño e implementación de Pactos de Integridad. Este documento pretende informar de qué es un pacto de integridad y hacer un llamamiento a los expertos en contratación pública para la colaboración en el desarrollo del mismo. Ciertamente, la realidad jurídico-política y social determina el contexto del diseño e implementación de los pactos de integridad, por ello, en cada país donde se están desarrollando estos pactos, Transparencia Internacional solicita ayuda a los expertos para poder llevar adelante un trabajo que sea jurídica y socialmente sostenible. Al mismo tiempo, la Comisión Europea ha comenzado un proceso de implementación de Pactos de Integridad en Europa este año y Transparencia Internacional Berlín ha sido elegida como partner en el proceso. TI España se suma a este proceso con este proyecto y por ello ruega colaboración a los expertos en contratación pública españoles para desarrollar un sistema de alta calidad que sea una referencia europea y mundial.

En suma, necesitamos la colaboración de todos aquellos expertos que quieran aportar ideas en la identificación de riesgos y malas prácticas en la contratación pública, además de ofertar sus ideas sobre cómo podrían limitarse o eliminarse tales riesgos; de forma tal que, una vez recogidas esas ideas sobre cómo reducir riesgos y prevenir prácticas corruptas o inmorales, introducirlas como elementos a incluir en los Pactos de Integridad. Una vez tengamos todas las ideas, procederemos a tomar las propuestas en mayor número de ocasiones y serán parte de los compromisos que deberán asumir los participantes en los concursos correspondientes.

Rogamos que se consideren todos los riesgos en todas las fases de la contratación, desde los procesos de evaluación de necesidades, a la preparación, selección del contratista, adjudicación y suscripción del contrato…y cómo no, a la ejecución del contrato, modificaciones, pagos y la contabilidad final, auditoría y clausura (cuando corresponda).

¿Qué son los pactos de integridad?

La preocupación por consolidar sistemas de contratación pública que sean eficientes y eficaces y que respeten los principios de transparencia y de equidad permite minimizar los riesgos que conlleva la corrupción.

El Pacto de Integridad (PI) es una idea-herramienta contra la corrupción destinada a autoridades gubernamentales y empresas licitadoras que ha sido desarrollada por la organización internacional anticorrupción Transparency International, con el propósito de reducir la corrupción y el despilfarro en las contrataciones para el sector público. Es una idea-herramienta de colaboración que exige que las partes contratantes del sector gubernamental y privado trabajen conjuntamente para implementar el PI, facilitado por una Organización de la Sociedad Civil (OSC) que, posteriormente hará el monitoreo de que el pacto se cumple.

Reducir la corrupción en las contrataciones permite a los gobiernos utilizar de manera más eficiente el dinero de los contribuyentes y limitar las consecuencias perniciosas de la corrupción. Ello puede contribuir a afianzar la confianza pública en los gobiernos y los procesos vinculados con decisiones políticas. Para las empresas licitantes esto implica competir en igualdad de condiciones, sin riesgo de que una empresa se imponga por sobre las demás mediante el pago de sobornos.

El concepto de los Pactos de Integridad implica diseñar un proceso de contratación en el cual todas las partes involucradas se comprometan a abstenerse de ofrecer, exigir o aceptar sobornos, además de cumplir con obligaciones de libre concurrencia e igualdad de trato. Bajo la supervisión de un monitor/a independiente contratado por una organización de la sociedad civil (generalmente, un Capítulo local de Transparency International, en este caso TI-España), el Pacto de Integridad expone los procesos de contratación al control de la sociedad civil y del público en general. El monitor controla que todas las partes signatarias respeten los compromisos asumidos. Obviamente, cuanto mejor definidos estén los compromisos mejores resultados se podrán obtener con un buen monitoreo.

Objetivo

Los objetivos de la idea-herramienta son:

  • Asegurar que las partes involucradas en la contratación se abstengan de participar en sobornos y actividades corruptas e ilícitas.
  • Permitir que se apliquen sanciones a los actores que incumplan el contrato.
  • Controlar que todas las partes cumplan con el contrato.

Alcances

La incorporación exitosa del concepto de Pactos de Integridad a los procesos de contratación pública requiere:

  • Voluntad y compromiso políticos que pueden fortalecerse mediante estrategias de comunicación complementarias orientadas a que todos los actores comprendan sus roles y responsabilidades.
  • Máxima transparencia en todas las instancias del proceso de contratación.
  • Monitoreo independiente, idóneo y responsable que depende de cierto nivel de capacidad y una buena reputación. Un sistema de monitoreo puede estar integrado por un grupo heterogéneo de actores de la sociedad civil con capacidad técnica para hacerlo.
  • Adaptación de la herramienta al contexto concreto.
  • Recursos y capacidades: los costos de implementar la herramienta dependen de las particularidades del proyecto, pero siguen representando igualmente un porcentaje mínimo del costo total de éste.

Los Pactos de Integridad pueden implementarse sin modificar la legislación y pueden contemplar las etapas de planificación, diseño, construcción e instalación de un proyecto, siempre que las decisiones se adopten mediante un proceso competitivo.

En la práctica

Los tres documentos importantes que deben ser adoptados por el organismo contratante y la organización de la sociedad civil (OSC) son: (a) el Memorándum de Acuerdo (MdA), (b) el Pacto de Integridad; y (c) los Términos de Referencia (Terms of Reference, TOR) para el monitor independiente (MI). Implementar el pacto de integridad implica varios pasos:

  1. Evaluar el uso de los PI: Los actores se familiarizan con el concepto del PI y los problemas de corrupción en la contratación pública para elegir un proyecto adecuado. Los requisitos relativos a apoyo, recursos y capacidad deben ser identificados, y se deben conseguir los fondos y los conocimientos necesarios.
  2. Diseño de un PI: Esta etapa exige que las autoridades y las OSC definan el tipo de PI y los requisitos en materia de adaptación e implementación, así como la selección y el diseño del sistema de monitoreo. El organismo gubernamental debe acordar los términos del acuerdo y las sanciones que se establecerían para los oferentes en el contrato en caso de incumplimiento. Las sanciones pueden incluir la exclusión del contrato, responsabilidad por daños e inhabilitación para participar en futuras oportunidades de licitación, entre otros.
  3. Actividades iniciales: La primera actividad es la preparación y suscripción del MdA por el Organismo Contratante y la OSC. Entre otras actividades previas al inicio de la licitación cabe mencionar las audiencias públicas y la revisión de documentos de licitación.
  4. Preparación de documentos del PI, integrados por varios elementos: Las partes signatarias acuerdan (la autoridad y los oferentes), obligaciones (incluidos compromisos de las partes signatarias de abstenerse de sobornos, colusión, etc.), sanciones (que se aplican a las partes que suscriben el PI), los sistemas de monitoreo, y los mecanismos de solución de controversias y participación de actores relevantes.
  5. Suscripción de PI por la “Autoridad” y por cada oferente.
  6. Monitoreo durante la licitación y luego de concluida: el monitor (generalmente un ingeniero/arquitecto o abogado contratado por la OSC) examina los documentos e informes, coordina una audiencia pública, revisa los documentos, recaba información sobre denuncias luego de la contratación del servicio, etc.

Conclusión y recomendación

La idea-herramienta contribuye a reducir la corrupción en el proceso de contratación pública, que exige estrictos mecanismos de monitoreo y el compromiso de todas las partes involucradas. No obstante, deben implementarse otros enfoques y herramientas complementarios para fortalecer las medidas contra la corrupción en los procesos de contratación pública. Esto es importante para evitar estrategias de simulación. Cuando su diseño, implementación y monitoreo se cumplen de manera adecuada, los Pactos de Integridad pueden mitigar eficazmente los riesgos de corrupción en la contratación pública. Una condición clave es garantizar la independencia del monitor para asegurar así la credibilidad y eficiencia. Asimismo, para implementar la idea-herramienta será fundamental la voluntad política, además de la presencia de OSC dedicadas, independientes e idóneas.

Dicho todo esto, rogamos nos aporten ideas sobre qué deberíamos incluir en un pacto que vaya más allá de lo que ya exige la ley y que garantice mejor que lo que la ley dice se puede cumplir. En suma, ideas para evitar la colusión, el pre-diseño y manipulación de ofertas, el despilfarro de fondos públicos, las modificaciones fraudulentas, el abuso de la urgencia, la información privilegiada, los conflictos de interés, etc. También, cómo organizaríamos un buen sistema de monitoreo independiente, sin perjuicio del que la Administración realice.

Convocantes: Manuel Villoria Mendieta y Esteban Arribas Reyes (TI-España)

Envío de ideas: esteban.arribas@transparencia.org.es