En el último cuatrimestre del año 2022 y primero del 2023, las noticias se encontraron plagadas de datos sobre el proceso de compra de Smartphones1 realizado por el Congreso de los Diputados en España. Las principales críticas se encontraban orientadas hacia la cantidad de dinero destinada -se estimó más de un millón de euros- y el modelo exigido en las especificaciones técnicas2. No obstante, es una situación que se replica en numerosos países3 y, si bien se reclama sobre el presupuesto destinado y la carencia de una necesidad justificada, hay una falta de análisis sobre el impacto ambiental de estas adquisiciones en el discurso.
Peculiarmente, los estados publican normativa vinculada al desarrollo sostenible y a la adecuación del mercado, pero creo importante analizar sus comportamientos cuando ocupan sus roles de consumidores.
Cabe preguntarse si comprar equipos nuevos representa una medida alineada al cuidado del ambiente y a la promoción de los derechos humanos, considerando los efectos secundarios propios de la industria y la inequidad de derechos laborales en ciertos de los países en los que se desarrolla la extracción de minerales para la producción de los componentes.
Adicionalmente, aún no se cuenta con un sistema de bajo costo, escalable y poco contaminante que pueda gestionar los e-waste en los que estos se convierten al finalizar su vida útil. También, se debe considerar que en varios países los tratamientos siquiera se realizan a nivel local y debe transportarse, incluso de manera transoceánica4, a otro sitio, aumentando la huella de carbono de la gestión de manera considerable. Así, la Responsabilidad Extendida del Productor no es una figura autosuficiente si no considera principalmente estas cuestiones. Es decir, puede ayudar, pero no resuelve la totalidad de los conflictos ambientales presentes en la fabricación, distribución y gestión de los e-waste.
Por otro lado, con relación al derecho a la reparabilidad, los ciclos de carga y la durabilidad de las baterías, los servicios propios de las actualizaciones para el funcionamiento y seguridad de los equipos, y el soporte que podría ofrecer cada proveedor y/o fabricante, son algunas de las barreras que quedan por superar.
Comenzar a considerar la contratación de servicios de telefonía que incluyan Smartphones (a modo de alquiler o comodato) y/o adquisición de teléfonos usados, en lugar de adquirir equipos nuevos, son medidas que pueden coadyuvar a modificar el mercado. Incluso se podría impulsar a los oferentes a explorar opciones disruptivas y creativas que promoviese el desarrollo sostenible. Además, se podrían incluir cláusulas para que al finalizar su vida útil se destinen a empresas que reutilicen o reacondicionen estos bienes, universidades que necesiten los equipos para que sus alumnos/as realicen prácticas o proyectos5, e incluso a artistas para que utilicen como materia prima.
En conclusión, la tecnología debe continuar creciendo y colaborando, no solo en la innovación de estos equipos en particular sino en la inclusión del trabajo justo, el cuidado del ambiente y tratamientos eficientes de e-waste, y, paralelamente, los estados deben, en su rol de consumidor, enfocarse en exigirlo.
==================================
1 https://www.eleconomista.es/tecnologia/noticias/11937470/09/22/Entre-900-y-1800-euros-este-es-el-presupuesto-de-cada-diputado-para-renovar-su-smartphone-.html.
2 https://contrataciondelestado.es/wps/wcm/connect/66433f25-b37d-4224-adfd-9953d98bae07/DOC20220718132211PPT+PLCSP.pdf?MOD=AJPERES.
3 Inclusive, recientemente se publicaron notas realizando críticas sobre adquisiciones de smartphones en el Congreso de Perú. https://larepublica.pe/politica/congreso/2023/02/18/congreso-92-de-los-130-congresistas-solicitan-un-iphone-al-parlamento-con-presupuesto-del-estado-382446.
4 Ver el seguimiento del movimiento y producción de e-waste a nivel mundial en el siguiente link: https://ewastemonitor.info/global-e-waste-monitors/.
5 El Programa E-Basura de la Universidad Nacional de La Plata, en Buenos Aires, Argentina, iniciado en 2009 donde participan alumnos, graduados y docentes. El programa reacondiciona y refuncionaliza equipos informáticos que reciben de particulares, empresas y organismos públicos para su posterior donación. Funciona como un centro de formación de alumnos universitarios, de miembros de cooperativas y de otros actores, y desarrollan investigación en la materia.
Link: https://unlp.edu.ar/institucional/vinculacion_tecnologica/programa_e_basura-7876-12876/.
6 Los e-waste pueden utilizarse como materia prima y colaborar para la producción de obras y para la difusión de mensajes que apuntan a la concientización. Ejemplo de ello, es la artista argentina, Elisa Insua, que inserta en sus obras este tipo de residuos, entre otros.
Link: https://malevamag.com/hoy-la-basura-queda-inmortalizada-en-cementerios-virtuales-entrevista-a-elisa-insua/.